lunes, 8 de febrero de 2016

poema 279


CCLXXIX





Eres lo único que amo

Cuando ya nadie te quiera, cuando ya nadie te busque,
Cuando te quedes muy sola porque no haya quien te ayude;
Yo seguiré como siempre, nunca me iré de tu lado,
Seré ese amante perfecto, ese eterno enamorado;

Yo cuidaré de tus pasos y velaré ante tu lecho,
Seré guardián de tu casa, el protector de tus sueños,
El sembrador de una viña que su cosecha consiente,
Y que le da sus cuidados para que dé gran simiente;

Todo el tesoro logrado se quedará entre tus manos,
Nada será para mí, será un modesto regalo,
Pues el deseo de tenerte y mi sincero cariño
Me permitieron seguir por un ligero camino;

Grato sendero de amor, lleno de mucha esperanza,
Siempre en espera de ser esa pareja de tu alma;
Ese tan noble marido que tus demandas las cumple
Porque tú has sido la estrella, ese cenit de la cumbre;

El Paraíso perdido o el objetivo buscado,
Esa razón porque vivo ese objetivo logrado,
Esa tan bella mujer que con sus besos, sus brazos;
Con ese cuerpo divino concretizó cuanto yo amo…


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