sábado, 27 de febrero de 2016

poema 371

CCCLXXI



Del Cantar de los Cantares


No se fijen en mi tez morena,
-Nos dice el Cantar de los Cantares-,
No me vean como mala ni buena
Soy errante de todos los mares;

Me han quemado los rayos de sol,
Las ásperas sendas de la vida,
Do me ha sometido la pasión:
Apego a los bienes sin medida;

Fraternas ánimas dominaron
Con fuerza se impusieron en mí,
Sus miles de anhelos me dejaron,
Con sus viñas me comprometí;

Y mi viña no pude cuidar,
Me perdí entre mil penas ajenas;
El noble amor tuve que dejar
Y alargar mis angustias y penas;

Oh dulce amor, tú eres mi verdad,
Dame fuerza, volveré a mi sino,
Será mi alma de amor un altar:
Eres libertad, vida y camino…

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