DCCLXXVI
Mamá, habla con Él, por amor
Tú que estás en el cielo, junto al Dulce Señor,
Llévale este mensaje pues muy lejos yo estoy;
El planeta se acaba, su bondad se olvidó,
La violencia gobierna, sólo impera el rencor;
Una selva muy fría, una lucha feroz:
Ya no existen hermanos, sí la muerte y traición;
Los gobiernos oprimen, hay secuestro y dolor
De mil muertes y robos, de constante opresión;
Se acabó la familia, se acabó la hermandad,
Sólo existen las drogas, una selva del mal;
Es la naturaleza un desorden letal,
Se acabó la armonía de aquel mundo ideal;
Dile, madre, al oído que no deje de actuar
Que de nuevo nos guíe su Divina Verdad…
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