viernes, 20 de mayo de 2016

poema 843

DCCCXLIII




Te vi marchar

En esta soledad, inmensa soledad, 
en este cruel invierno, te digo: -¿dónde estás?
En esta soledad, inmensa soledad,
Entre mi frío invierno, pregunto si serás

Feliz o desdichada, o me recordarás;
En esta soledad, filo frío de puñal
Me arrebata la vida; pero: ¿dónde estarás?
¿Quién me roba tu cuerpo? ¿Quién junto a ti estará?

¿En tus labios la fuente, quién, como yo hallará,
Ese néctar divino de sabor sinigual?
¿Quién tendrá de tu cuerpo, esa entrega ideal
Que algún día fue mía, mas jamás volverá?

En esta soledad, inmensa soledad,
Estoy solo y llorando, pues no puedo olvidar
Que algún día fuiste Edén, esa felicidad
Que después la perdí cuando te vi marchar…


No hay comentarios:

Publicar un comentario