viernes, 20 de mayo de 2016

poema 845

DCCCXLV




Ayer inolvidable



Esas bellas canciones que escuchábamos
Cuando nuestro amor fue realidad,
Cuando no importaba la sociedad, 
Sino solamente cuánto anhelábamos;

Con grande vehemencia nos entregábamos
Entre armonía y sensibilidad
De aquella música; con honestidad
Con la que tú y yo siempre deseábamos,

Conjuntábamos anhelo y pasión,
Sin preocuparnos lo que pasara,
Vivíamos con pasión la jugada
Que deparaba: cuerpo y corazón;

Nada, en esos momentos preocupaba:
Amar, era nuestra única obsesión;
Gozar fue nuestra principal acción
Sin pensar en lo que después quedara...


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