viernes, 1 de julio de 2016

poema 1053

MLIII





La palabra

La palabra tiene vida: cuerpo alma y pensamiento,
Y provoca en los lectores dulce efecto o cruel lamento,
Polisémica es su fuerza, su lectura tan variada:
Que para unos es caricia lo que en otros es espada;

Es, en fin, la poesía universo paralelo
Con la fuerza más discreta o rayo que cae del cielo,
Si eres hombre, tienes mente, la palabra te está dada,
Puedes ser un limpio templo o cizaña envenenada...

II

La palabra es cual saeta, que cuando ya está arrojada
En el viento, es cual espada y no puedes detenerla;
Y será fértil semilla en el Cielo que te salva;
De bienes llenará tu alma por defender la justicia;

Pero puedes condenarte si la lanzas a la mala;
Si con rencor es lanzada aunque quieran perdonarte;
Pagarás con mil desvelos tu descuidada imprudencia,
Y aunque pidas tú clemencia te alcanzarán tus infiernos;

Por eso habla con cuidado nunca hieras sin sentido;
Que si alguien quede perdido sea el mal intencionado;
Que la espada justiciera con prudencia sea usada:
Tu alma estará salvada por tus palabras certereras…



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