jueves, 14 de julio de 2016

poema 1117

MCXVII




Oportunidad perdida

¿Por qué al hablar del mundo, escribimos con llanto
Subrayamos con sangre y  sellamos con quebranto?
¿Por qué la infausta rueda sube con lentitud,
Rauda baja al abismo donde siempre se atora,

El reloj se detiene, el dolor se atesora:
Y en situación tan tensa se busca la virtud?
¿Por qué llegas amor para luego perderte?
¿Por qué si todo damos, más mala es nuestra suerte?

¿Por qué a la gente hipócrita siempre le va mejor,
Vive con muchos bienes, en completa abundancia;
Y al que es siempre sincero y evita la arrogancia
Enfrenta un grave sino de implacable dolor?

¿Por qué letal ansiedad es fruto del querer,
-La danza de la muerte sigue a la del placer-
Se ha tornado un engaño hoy la felicidad
Donde ese niño inquieto, legendario Cupido

Se ha vuelto un arco loco, actúa sin sentido:
Y con llanto termina un amor de verdad?
¿Por qué toda pasión, es recuerdos perdidos
Es una noche lúgubre, lamentos y gemidos,

Sólo arrepentimiento, no una sino mil muertes,
Las que los hombres sufren y en interna condena
Los amarra la obsesión con punzante cadena
Que con fuerza invisible mata hasta los más fuertes 

¿Por qué en la tierra impera destrucción, rebeldía,
Sólo engaño y mentira sobre toda alegría?
¡Qué grande es este imperio de vana oscuridad!
Disfrutan los corruptos, en su afán tan profundo,

De adueñarse de todo, de acabar con el mundo.
¿Será que hemos perdido otra oportunidad?...

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