DCCCXC
Noble abolengo
Vivir, morir, ¿para qué? Si todo es una ilusión,
La vida es una ficción, sólo algo que nunca fue;
Somos sueños del Creador, somos niebla que se va,
La sombra que pasará, lo que quedó del dolor;
Somos un juego de azar, un engaño del sentido,
Sólo un anhelo perdido por la locura de amar;
Y con tal intensidad, con tal rasgo de locura
Con máscara de ternura y esencia de falsedad;
Y cuando polvo seamos, abandonemos la piel,
Nos convirtamos en hiel, queramos o no queramos,
Veremos que todo ha sido ese rotundo fracaso,
Ese tan oscuro ocaso donde todo se ha perdido;
Sin embargo, yo sostengo que siempre hay una intención,
Oculta en el corazón de un muy noble abolengo;
Somos hijos del Creador, sólo sombras o ilusión,
Vanos seres con razón pero un verdadero amor…