martes, 1 de marzo de 2016

poema 386

CCCLXXXVI



Aquí está el sendero de la perdición



Es oscuro y eterno
Aquel sendero de la perdición
Lugar de los lamentos:
Una terrible, recóndita prisión;

Se oye el crujir de dientes,
Es hoguera de grandes proporciones,
Donde están los inconscientes
Con sus resquebrajados corazones;

Nadie puede escapar,
Pisoteados por enorme rueda,
Sólo se oyen llorar,
Almas que viven su eterna condena;

No, nunca fui al infierno,
Ni Virgilio me guió con su gran luz,
Sólo voy a tu lado
Sufriendo como sufres tú o tú…

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