viernes, 25 de marzo de 2016

poema 507


DVII





Hágase la luz


Dentro de este mundo, dentro de esta vida,
Busqué lo profundo: la clara armonía;
Pero sólo hallé somero sentido,
Ratos de placer, caminos perdidos;

Dentro de mi cuerpo, entre mis tinieblas
Con un gran esfuerzo, caminando a ciegas;
Por sendas sin luces, que hallé en mi interior,
Que a nada conducen, campos sin amor;

Tan sólo encontré amargo destino,
Y entonces luché por cambiar mi sino;
Encontré barreras, tan tremendos muros,
Mortales fronteras, grandes absurdos;

Pero a pesar de esto, seguí procurando
En viejos recuerdos, lugares lejanos,
Algo que me diera un poco de luz
¿Cuál fue mi sorpresa? Que llegaste tú;

Y se me abrió un cielo lleno de verdades,
Fueron mis anhelos las realidades
Que tú creaste con sabiduría:
Mi noche acabaste e inició mi día…  



No hay comentarios:

Publicar un comentario