miércoles, 23 de marzo de 2016

poema 498

CDXCLVIII




Lo que pudo ser


¿Qué es la vida?, frenesí; ¿qué es la muerte?, decepción;
¿Qué fuiste tú?, una esperanza que rompió mi corazón;
Yo contemplé tu gran luz que al momento se apagó,
Tenerte quise en mis brazos pero nada se logró,

Te vi partir lentamente en un loco desvarío;
Y en silencio te lloré, pero te grité Ángel Mío:
-No te puedes alejar, eres el ser más querido-
Más te miré, como un sol, en el ocaso perdido;

En mi nublado silencio, escuché tu dulce voz,
Que me dijo sigo vivo, engañé a aquella torpe hoz,
Me escondí raudo y travieso en ese tierno rincón
Donde se quedó grabada, de ustedes, su gran pasión… 


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