lunes, 14 de marzo de 2016

poema 448

CDXLVIII




Las posadas


Nuestra primera posada
Resultó un gran vacilón
Pues se rompieron piñatas
y hubo ponche con licor.

Con alegría bailaron
Y después la inspiración
Sus poemas declamaron
Con nostalgia y con amor.

Algunos ya dormitaban,
Otros con la colación,
Los niños sólo jugaban
Todo en concordia y fervor

¡Cuán hermosas tradiciones!
No hay convivencia mejor,
Llenas de luz y canciones:
Recuerdan al Salvador...


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