domingo, 27 de marzo de 2016

poema 519

DXIX




Contra el destino


Dime destino qué buscas con esta mala jugada,
Ver mi alma desesperada con heridas tan profundas;
Dime, si debo aceptar la total subyugación,
Jamás darás el perdón al gran pecado de amar;

Pues acepto mi destino, aceptaré mi condena
Más no lograrás que muera el amor que ya he sentido;
Y la amaré con locura aun más allá de esta vida:
Ella será sólo mía y que su amor me consuma;

Y si antes quieres tú darme la dolorosa agonía
De que la sienta perdida y de su lado arrancarme,
Venga tu mano severa y tome mi corazón,
Nunca borrarás mi amor: ella ya es mi única dueña…



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