sábado, 9 de enero de 2016

poema 129



CXXVIII




Que paguen sus cuentas


Te pido, Padre querido, 
Un poco de compasión,
Que acabes con lo podrido 
Que vive en su corazón;

Humanos, tan inhumanos,
Que abusan de su poder, 
Que humillan a sus hermanos
Con prepotencia y placer;

Les des al fin a estos seres, 
Tan corruptos y nefastos,
Inmersos en sus ayeres,
Rompiendo todos los trastos;

El castigo, sin piedad,
No merecen protección,
Esclavos de la maldad
Y de voraz ambición;

Que retorne la justicia,
Que se retome el amor
Que paguen tanta malicia
Con merecido dolor…


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