martes, 12 de enero de 2016

poema 139


CXXXIX



Quapac Ñam



Místico y majestuoso, 
Nombre alto y singular, 
Un lugar misterioso entre penumbras 
Quapaq Ñan, nunca se puede olvidar; 

La ruta de amistad 
Entre el Cuzco y sus vecinos de Quito 
Fue convertido en un paso maldito 
Para vana crueldad;
 
Sendero rudo, con rumbos distintos, 
Sus mágicas leyendas 
Llenas de dolorosas sensaciones, 
En purpúreas sendas,
 
Vibraciones que no quiero sentir: 
Al ver morir a todos mis hermanos 
Su sangre redimir 
Por un esfuerzo vano;
 
Una ciudad de héroes muy valientes, 
MI Machu Pichu eso es 
¡Una gloria presente, 
Patrimonio que no debe ceder!...
II
La majestuosa entrada 
Que usó aquel invasor 
Para utilizar esa aguda espada 
Para destruirnos sin más compasión; 

Pizarro procuraba 
Saciar aquella ambición desmedida
Y lo que fue limpia senda sagrada 
Fue una ruta homicida
 
Ese camino de divina costa 
Cayó por profecías 
Escritas en el cielo y en las lomas 
Anunciaban caída
 
Esos pasados recuerdos de gloria 
Esos inmensos caminos de vida 
Comercio sin escoria 
En la Rueda que gira;
 
Una ciudad de hombres valientes, 
Mi Machu Pichu eso es 
¡Una gloria presente, 
Patrimonio que no debe ceder!
III
La mística cultura 
Con mitos trascendentes 
Fue aplastada por la torpe cultura 
Que sólo perseguía fatuos bienes;
 
Un sendero de luz 
Muy especial, para los elegidos; 
Una red que veneraba lo azul 
Fue en rojo convertido;
 
Este inmenso camino de los ritos 
Más puros y sagrados 
Con el universo por siempre unidos 
Guiados por Viracocha;
 
El fin de un ciclo se había anunciado 
Temido devenir ya estaba escrito,
Al cuarenta ha llegado 
Como ese fin de un ciclo:
 
Una ciudad de hombres valientes, 
Mi Machu Pichu eso es 
¡Una gloria presente 
Patrimonio que no debe ceder!..



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