lunes, 25 de enero de 2016

poema 199


CXCIX






La oración en tu interior



Llego, me siento; mis ojos cierro,
Dejo que fluya luz por mi cuerpo;
Es un descanso dejar salir
Vanas presiones del convivir;

Es un instante, breve momento,
En que desechas todo lo yerto,
En que te escondes sin más presión
Y olvidas todo sin restricción;

No piensas, vives con entusiasmo
En ese oasis, bello remanso,
Dejas la lucha de lo que fue
Entre la dicha de este placer;

Es el silencio, es la grandeza,
Ese dulce eco, esa belleza
Nada te importa, todos es salud
Nunca estás solo, van Él y tú…

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