miércoles, 29 de junio de 2016

poema 1041

MXLI





Sabia prudencia, desconfiar


Fuiste aquella ilusión de un gran amor,
Un fementido fuego que te acaba,
Sólo un vano espejismo de la nada
Cáncer que mata nuestro corazón;

Qué me dejaste sino este dolor
Un veneno escondido, aguda daga
Que en el pecho furtiva se me clava
Inmensa alevosía, alta traición;

Ayer me prometiste una gran dicha,
Cara de ángel, hipócrita maldad,
Es máscara que esconde esas mentiras

Esa maestría que suele engañar;
Es valiosa lección de la vida:
Una sabia prudencia es desconfiar…

No hay comentarios:

Publicar un comentario