poema 1037

MXXXVII

Ven y asómate

Ven y asómate a mi alma y hallarás un diamante,
hallarás una perla, que dirá en un instante
que eres tú la elegida, el amor más constante
y que yo soy tu esclavo y tu más fiel amante;

Ven y asómate a mi alma, descubre que te quiero,

Que nunca había amado, que por ti yo me muero,

Que junto a ti encontré el amor más sincero,

Mi razón de existir, el que más yo venero;

Ven y asómate a mi alma, bella dama atrapada,

Y entre abundante llanto, te verás reflejada

Como fuerza secreta, como musa adorada,

Mi razón de vivir, luz eterna y sagrada;

Ven y asómate a mi alma y verás tu injusticia

Porque me criticaste, viste como malicia

Mi mirada perdida, que era mustia caricia,

Mi interés de ayudarte para mí una delicia;

Ven y asómate a mi alma: estoy solo y perdido,

Porque sin ti no importa vivir en el olvido;

Ven e ilumina mi alma, dime que no has dormido:

Dime que como yo, tú también me has querido…