viernes, 1 de mayo de 2020

poema 2499

 MMCDXCIX




Hoy vivo una eterna agonía


Ahora sé que se ha marchado,
Empurpurada vespertina.
Triste acepto que me ha dejado
Y que me hirió con su partida

Se le olvidaron los tristísimos
Recuerdos, mucho me lastiman,
De esos ayeres tan bellísimos
Que rápidamente ella olvida;

Mi vida es la noche lluviosa
En espera de un nuevo día
Vana esperanza en cruel derrota,
Entre eterna melancolía;

Ella me miró intensamente
Con lágrimas en las mejillas,
Luego, se marchó como siempre,
Dijo algunas cosas sencillas;

Se acabó la claridad suave
Se acabó toda mi alegría:
Se fue ligera aquella tarde
Cuando inició larga agonía…

1 comentario:

  1. Ella sólo dijo palabras sencillas; acabó la claridad suave, toda alegría: se fue ligera aquella tarde, cuando inició larga agonía...

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