poema 1681

MDCLXXXI

Seguiré por el camino
Caminando sin parar,
No dejaré de luchar
Hasta cumplir mi destino;

No me importa el cruel espino
Que mi pie quiera dañar,
Lo tendré que soportar
Porque ante nada me inclino;

Llevo un escudo de acero,
En mi pecho un gran valor
Y con su apoyo yo espero

Continuar con pundonor;
Nunca seré traicionero
A la fuerza de este amor…