MCCCIII
El Reino de la Bestia
Cómo es posible
que la estupidez
Se sonría de mí
sin un respeto,
Será porque ya
estoy cansado y viejo
Y acepto muy
tranquilo su insensatez;
Tiene su mente
corta, tal dejadez,
Que muestran su
fealdad como un reflejo
De un criterio
tan vano, un claro espejo,
De una enajenación
en la idiotez;
Sin embargo, yo
acepto el duro yugo,
Acepto su conducta
irracional;
Y bebo tan
amargo y duro jugo
Y afirmo que es
un fruto racional,
De acuerdo a lo
que vivo, yo conjugo,
El reino de la bestia
es algo actual…
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