jueves, 1 de diciembre de 2016

poema 1303

MCCCIII



El Reino de la Bestia

Cómo es posible que la estupidez
Se sonría de mí sin un respeto,
Será porque ya estoy cansado y viejo
Y acepto muy tranquilo su insensatez;

Tiene su mente corta, tal dejadez,
Que muestran su fealdad como un reflejo
De un criterio tan vano, un claro espejo,
De una enajenación en la idiotez;

Sin embargo, yo acepto el duro yugo,
Acepto su conducta irracional;
Y bebo tan amargo y duro jugo

Y afirmo que es un fruto racional,
De acuerdo a lo que vivo, yo conjugo,
El reino de la bestia es algo actual…



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