jueves, 11 de agosto de 2016

poema 1194








MCXCIV


La hermandad de los Planetas



Un día cualquier del año
Cuando Selene llegó
Tuve un sueño muy extraño: 
Que jamás se me olvidó;

Sentí que viajaba rápido 
En espacio muy lejano;
Los planetas, algo mágico,
Me miraron como hermano;

Todo el sistema solar
Convivía entre armonía
Y con música sin par
Cantaba una melodía;

Venus, diosa del amor, 
Júpiter junto a Neptuno,
Saturno, dios superior,
Y aquel volátil Mercurio;

Marte, el dios más feroz,
Platicaba con la Tierra;
Bello Apolo dirigió
“Sinfonía de las esferas”;

No había polvo, sino notas,
Un arpegio colorido
Eros daba a la tropa
Del gran Baco, dulce vino;

Los asteroides cantaban
Como un coro angelical, 
Y los cometas llevaban
Este canto sideral

Recorrían la galaxia,
Hasta los hoyos más negros,
Llenaban de fe las almas
Daban vida a los desiertos;

Esto lo vi entre los astros, 
Esos dioses ideales,
Un mensaje a los humanos
De estos seres celestiales;

Se llenó mi cuarto de oro,
El mensaje yo escribí,
La amistad es un tesoro:
EL AMOR, ES CONVIVIR…

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