MMDCLXV
En lo más hondo de mi alma
Te contemplé, solitario,
acechante en la penumbra,
en la oscuridad profunda
como un loco enamorado;
mi pecho grito: te amo,
lo acallé con mi ternura,
eres belleza que abruma,
un dulce Edén son tus brazos;
te recostaste serena,
difumado en lontananza,
te miraba como estrella
muy brillante en la distancia:
te quedaste noble y bella
en lo más hondo de mi alma...
Te recostaste serena, yo en lontananza, te miraba como estrella brillante en la distancia: quedaste bella, en lo hondo de mi alma...
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