MMDLXXXVII
Donde esté tu corazón...
Llegó un sutil mensajero
y se acercó lentamente
y con una voz silente
me dijo:- Lo que yo quiero
es que me escuches primero
y permanezcas pendiente,
Nuestro Padre no está ausente
se muestra atento y certero;
serán vanas multitudes
quienes paguen consecuencias
por sus negras actitudes,
constantes inconsecuencias;
protegeré a las virtudes
respaldando sus esencias...
Serán las multitudes las que paguen consecuencias por sus actitudes, inconsecuencias; daré a las virtudes respaldo a sus esencias...
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