MMCDLXXIV
Te llevo dentro de mi
Eres la mujer hermosa
que iluminó mi vida,
esa dama consentida,
tan sutil y esplendorosa,
esa tan divina rosa
que por pasión desmedida
y actitud comprometida
hoy la adoro como diosa;
y tanto, tanto la quiero
que se ha tornado obsesión
y por no verla me muero
mas tiene tal compasión
que, como aliento sincero,
Amor es, del corazón…
Eres la mujer hermosa
que iluminó mi vida,
esa dama consentida,
tan sutil y esplendorosa,
esa tan divina rosa
que por pasión desmedida
y actitud comprometida
hoy la adoro como diosa;
y tanto, tanto la quiero
que se ha tornado obsesión
y por no verla me muero
mas tiene tal compasión
que, como aliento sincero,
Amor es, del corazón…
Tanto, tanto la quiero que se ha tornado obsesión, por no verla me muero mas tiene tal compasión que es aliento aquí en mi corazón...
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