domingo, 23 de septiembre de 2018

poema 1906



MCMVI

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Su destino: morir


¿Cómo les podré explicar?
Me quedé sin corazón,
Se apagó toda pasión,
Tan solo la vi marchar;

No pretendo ni llorar,
Venga rauda desazón
Y esa tan cruel decepción
A mi pecho desgarrar;

Que la quiero, no lo niego,
Sería vano mentir;
Para ella fui ese juego,

Ese afán de conseguir
Un momento veraniego,
Con un sino: sucumbir…

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