sábado, 11 de agosto de 2018

poema 1862

MDCCCLXII


Nobles puertas del Edén


Son bellos labios de seda,
Dulce ambrosía hecha miel
Que se esparce por la piel
De esa espiga en la vereda;

Rayo de luz que nos queda
Como punta de un cincel,
Que convierte toda hiel
En ternura que se enreda;

Son tus brazos la delicia
Nobles puertas del Edén
Y tus manos la caricia,

Dulce regalo también;
Del amor, dulce primicia,
Y de vida, todo el bien…

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