domingo, 1 de abril de 2018

poema 1732

MDCCXXXII

Con fuego en los labios, me besó

Cuando ayer contemplábala serena
Mirando tranquilamente lo azul,
La observé rodeada de esa luz
Que ilumina el cuerpo de gente bella;
Tenía aura de fuerza tan suprema
Que le dije: -mi amada, eres tú
Un manantial de vida y de virtud
Y, de todo mi amor, única dueña;
Ella sólo sonrió y con gran cariño
Tan solo me abrazó con mucho amor,
Me tomó de la mano, dio un suspiro,
Me sentí extasiado de pasión;
Con sublime ternura, nada dijo,
Mas, con fuego en los labios, me besó…

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