MCDXLV
Nadie escarmienta en cabeza ajena
¿Por qué me has negado, Padre,
El derecho de vivir?
El derecho de sentir,
Me lo arrebató mi madre;
Soy un completo desmadre,
No me puedo reprimir,
Ya me cansé de existir
A la sombra de mis padres;
Quiero sentir que la vida
Me recorre por las venas,
Tras dolorosa caída
Van reflexiones serenas;
No existe senda perdida:
Vivencia propia, no ajena…
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