MCCCLXV
Yo
soy polvo enamorado
Voy
caminando entre espinos, Entre un fuego que devora,
Con
la fuerza arrolladora Que va abriendo los caminos;
He
caído muchas veces Y en silencio he llorado,
Pero
no me han humillado, Me adelanto a los reveces;
Soy
un león soberano, Siempre impongo la razón;
Yo
no atiendo a la pasión Sino a la voz del hermano;
Me
juzgarán de orgulloso, De tirano despiadado;
Pero
siempre yo he buscado Derrocar al mentiroso;
Soy
como aquella serpiente Que sólo dice verdad,
Y
acepta con humildad El castigo que merece;
No
me voy a detener, Siempre diré lo que siento,
Y
a pesar del cruel lamento Ante nadie he de ceder;
Sé
que vivo solitario, entre mis viejos recuerdos
De
constantes desacuerdos, Pero siempre solidario;
Vean
mi ceño fruncido, Mi carácter irascible,
Mas
seré siempre sensible Ante aquel amigo herido;
Soy
como soy, liberal, Idealista y enojón,
Pero
tengo un corazón Que muere por su ideal;
No
me juzguen deshonesto, Pues tengo mucho valor,
Siempre
procuro el amor: para dar siempre estoy presto;
Soy
en fin un ser humano, Que ya se acerca a su fin,
Que
corrió todo confín Para entender a su hermano;
Nunca
perdí yo la calma pues jamás he traicionado,
Mi
error, haber amado: Con cuerpo, espíritu y alma…
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